NO SALGAS SIN EL CASCO ¿vale?

EL CIERRE: Bajo el mentón se unen las cintas. Fíjalas de tal manera que estén tensas si doblas la cabeza hacia delante. Las hebillas no se deben retorcer; los cierres de carraca tienen la ventaja de que los puedes abrir fácilmente un poco, en subidas por ejemplo.

EL PERÍMETRO CRANEAL: Cada vez menos cascos utilizan cierres de carraca para ceñir el perímetro occipital. La ventaja es que puedes ajustar cada mitad de la cabeza independientemente. Los ajustes mediante ruleta se pueden manejar con una sola mano que es más fácil si quieres ajustar tu casco mientras estás montando en bici.

CÓMO HA DE SER UN CASCO

Las proporciones perfectas del casco tendrían que aportar una protección al máximo, y un buen ajuste que favorezca el confort. Así sería el casco perfecto.

1. Ventilación: Más de 20 ranuras en algunos modelos proporcionan una frescura ideal. Las ranuras frontales deberían equipar una red anti-insectos.

2. Ajuste de la longitud de las cintas: Un casco se ajusta perfectamente si las cintas forman un triángulo en torno a la oreja. Un cierre simple facilita ajustarlas, y más aún si dispone de presilla para fijarlas y que no vuelvan a moverse.

3. La visera: Reduce el deslumbramiento del sol. Los biker que también hacen carretera la preferirán desmontable. Si es orientable en altura, mejor.

4. La cobertura: El cuerpo de poliestireno expandido absorbe la energía del golpe. Una carcasa dura hace que el casco deslice mejor en caso de caída.

5. El cierre de mentón: Tiene que ser fácil y rápido para abrir. Los modelos que impiden la introducción falsa del la carraca son sobresalientes